Detalles
En esta etiqueta se han puesto casi tantos recursos como en la elaboración de este original vino. Tres estampaciones: oro, negra y perlada (esta última sobre las franjas superior e inferior de la etiqueta rectangular). Otros tres relieves: con dos alturas diferentes en marca y escudo y un clavado para generar la textura de motivos vegetales del fondo. Dos troquelados, para las dos partes de las que se compone la etiqueta, uno de ellos muy especial para la “vitola” superior. Y una reinserción para “unir” ambas etiquetas en el soporte. A esto hay que añadir dos pantones diferentes, además de la cuatricromía y el de la numeración de las etiquetas, así como el díptico que se incorpora al cuello de la botella, también impreso en la sección de impresión en plano de Gráficos de Oyón.
Una gran packaging para un vino con empaque. Porque, ¿quién dijo que no se podían elaborar blancos con una larga estancia en barrica como para convertirse en un Gran Reserva? La maestría transmitida a través de cuatro generaciones lo ponen de manifiesto en este blanco de Viura y Chardonnay seleccionado por los mejores sumilleres del mundo.
